Los niños son unos invitados muy especiales en las bodas, y si quieres que tanto ellos como sus padres, se lo pasen bien y disfruten de este día tan especial, has de tener en cuenta que los pequeños llevan otro ritmo. Hoy os propongo algunas ideas divertidas para entretener a los niños en una boda sin caer en algo que parezca más una fiesta de cumpleaños que lo que realmente es.
Con una pequeña mesa de dulces adaptada a ellos con zumos, sándwiches, quesitos, caramelos, algunos cupcakes en miniatura... cosas que se adapten a su tamaño y a sus gustos, acertarás seguro.
Sin necesidad de traer a un animador, pintacaras, cuentacuentos, o cosas similares (recordemos que no es una fiesta de cumpleaños), sí puedes hacer que se sientan especiales dedicándoles un pequeño espacio donde puedan jugar tranquilos y seguros.
Otra opción es darles un pequeño rincón creativo donde puedan pintar, jugar con plastelina, construcciones de LEGO o cosas similares (nada que ensucie demasiado).
Si hay pocos niños, puedes preparar paquetes especiales para cada uno de ellos con algunos detalles como ceras de colores, una galleta, chocolatinas, algún juguete...
Como ves, a un niño es muy fácil hacerle feliz, sólo tienes que prestarle un poco de atención y hacer que se sienta especial, sin necesidad de recurrir a grandes cosas.
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Como siempre, espero que os hayan gustado e inspirado mucho todos estos ejemplos si queréis optar por algo diferente y original para vuestro gran día.
¿Con cuál os quedáis?
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