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Espejos y cristales. Son unos soportes estupendos sobre los que poder escribir y dibujar dejando ver el fondo. Suelen quedar estupendos delante de plantas o murales naturales para que las letras se vean bien. Juega con los contrastes. Los detalles en dorado y blanco son los más recomendables, añadiendo cualquier elemento decorativo como un marco vintage o un soporte curioso. En estos casos, una bonita tipografía de lettering es la clave del éxito para conseguir un resultado maravilloso. Algunos ejemplos: